Argentina en su tercera crisis de deuda

La letra chica de la agenda política

La discusión política de la vacuna anticoronavirus

El juego de la política a través de los medios entraña la privatización de la mediación con los pueblos devenidos en públicos.

En Argentina el debate de ideas asume el mismo mecanismo de mediación.
La elección de la vacuna que privilegió el presidente Alberto Fernández a instancias del ministro de Salud, Ginés González García, con origen en una empresa privada culminó en un acuerdo con la Federación Rusa.
Alicia Castro, embajadora designada en Rusia (cargo al que renunció por diferencias político-ideológicas con el canciller Solá) junto al gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, -ambos integrantes de la Internacional Progresista- alentaron el acuerdo interestatal con Rusia.

El debate como el agua siempre busca su cauce a pesar de los diques de contención.

Trump, la fe y la soberanía de los medios

La fe cristiana se sostiene en el reconocimiento de los creyentes hacia la soberanía de Dios. La nueva fe ciudadana en la cesión de la soberanía individual a la de los medios.

Donald Trump rompió las encuestas otra vez. El triunfo del globalismo económico llevado adelante por EE. UU. hasta la aparición del nacionalismo trumpista se sostuvo sobre la campaña desplegada por los GAFA (Google, Amazon, Facebook-Whatsapp, Apple) y la imposición del capitalismo financiero a escala planetaria.

En EE. UU. la verdadera elección trasciende a Trump y Joe Biden, la cuestión es si la hegemonía se sostiene con el nacionalismo interno y el unilateralismo expansionista o el multilateralismo global. Y en eso queda cuestionada hasta la fe y la soberanía mediática.

Los pueblos a contramano de los medios

Omar Rincón, pensador y comunicador multiplataforma colombiano, dice que los periodistas —y lo hago extensible a los públicos, funcionarios y dirigentes— «en vez de ir a confirmar lo que creíamos deberíamos tratar de buscar lo que no sabemos».

Rincón señala además que habría que dejar de celebrar con un grito de gol cada información que recibimos o difundimos. Si repasamos críticamente los últimos temas de los medios veremos el absurdo del tratamiento de la suba del dólar (silenciada la baja posterior); las elecciones en EE. UU. (derrota de Trump y ascenso de Biden y viceversa); la vacuna rusa (atacada y defendida como comunista); o de la Corte Suprema de Justicia. A contramano de las búsquedas de confirmación mediática, los pueblos. Argentina, Bolivia, Chile, Ecuador y hasta EE. UU. en efervescencia.

Ni Biden ni Trump, los medios

Las agencias de noticias ABC, CBS, NBC, MSNBC, CNN y hasta la trumpista Fox News interrumpieron ayer el mensaje del presidente Donald Trump  con el argumento de que en momentos de definición no era conveniente transmitir noticias falsas. Facebook se sumó a la campaña cerrando la cuenta «Detengan el robo».

Pocos se atrevieron a denunciar censura, seguramente convencidos que la causa mediática era justa y sin medir las consecuencias de esta cesión de poder.

Durante la semana, con los conteos suspendidos, el sistema de medios con iguales cómputos: 264 electores para Biden y 214 para Trump definió que el resultado era irreversible aunque falta el recuento en seis estados y que hasta el día de hoy se pueden recibir votos por correo.

El sistema neoliberal de la tecnofinanciarización a full.

Ningún triunfo es definitivo

La dictadura de Bolivia duró menos de un año, Macri y Trump no obtuvieron la reelección, Bolsonaro va a elecciones municipales el domingo que viene. Chile confirmó que quiere dejar a Pinochet. El 6 de diciembre, elecciones en Venezuela.

El mundo dividido en dos o más líneas político-económico-ideológicas. Pero a pesar de los triunfos electorales de Bolivia, Chile, Argentina o EE. UU. ningún sector se impone a otro definitivamente.

Las empresas globales que quieren conducir el mundo por sobre los Estados, utilizando métodos de colonización tecno-mediático-financieros salen reforzadas con el triunfo de Joe Biden. Los pueblos resisten por medio de los votos, pero el neoliberalismo económico y cultural no está derrotado y el fascismo se agita desde minorías intensas.

Bolivia y el neoliberalismo

La ideología detrás de las noticias.

Alberto Fernández acompañando a Evo Morales a su patria, emociona. Es reparador y promisorio, ya que Evo dejó Argentina partiendo de una provincia gobernada por Gerardo Morales —quien mantiene prisionera a Milagro Sala— y sus políticas están más vinculadas a las del líder fascista boliviano Luis Camacho que con Fernández.

Litio y producción de coca, gas, hidrocarburos y minería son producciones que pueden sellar la unidad entre Bolivia y Argentina. El neoliberalismo, a pesar del golpe 2019, no destruyó el patrimonio que el Estado boliviano guarda sobre su riquezas estratégicas.

Evo y Lucho Arce, con esta rápida recuperación del Gobierno, son la esperanza de una integración regional hecha de ideas y prácticas postneoliberales.

La jubilación no es una fórmula

Cuando discutimos la política vía Twitter es muy difícil comprender la realidad.

Neoliberalismo. Los ´90 aniquilaron el sistema de reparto jubilatorio. Las privatizaciones  abrieron las puertas a la desocupación (trabajador desocupado no aporta). Pero aún más grave es que el Estado se quedó sin recursos económicos ya que la riqueza energética, el subsuelo, los puertos, el comercio exterior e interior pasaron a manos privadas. Cavallo profundizó la crisis, sus AFJP se enriquecieron con los nuevos aportes pero legaron al Estado una deuda de 5.000 millones de dólares anuales por pago a los jubilados con anterioridad a la privatización.

Boudou dio vuelta esa ecuación. Pero el neoliberalismo sigue controlando el Estado y en eso no hay fórmula que valga para hacer justicia con los jubilados.

¿Qué está pasando?

La tendencia en Twitter, a las 7.30 h del jueves 11 N. pone a tope que el ministro de Economía confirma que no habrá un cuarto Ingreso Familiar de Emergencia; continua con Nisman; sigue con Macri No; y Alberto caradura. Clarín elige titular que Fernández incorpora a un intendente ultracristinista en reemplazo de Bielsa. Se completa con títulos menores que no dejan de mencionar la caída del IFE y el contagio Covid19 de medio gabinete nacional.

A lo largo del día millones de argentinos serán atravesados por esos títulos. Los grupos de WhatsApp se dividirán en interpretaciones de aceptación o rechazo, pero el condicionamiento ya está logrado.

Un nuevo capítulo diario de la centralizada novela argentina se define cada mañana en juegos como éste o similares. ¿La verdad? va por otro lado.

La guerra por otros medios

Cristina nacionalizó YPF, decisión que junto a la Ley de Medios, contribuyen a descolonizar la Argentina del neoliberalismo global. Hubo más, la batalla contra los buitres.

Tras cuatro años de recomposición neoliberal, en 2019 arrancamos con menos poder en el Estado. Alberto puso  la recuperación nacional a favor de la vida  contra la arrasadora pandemia. Y Martín Guzmán se sentó con los buitres, posicionados ya, en todo el territorio argentino. La dependencia financiera es la continuación de la guerra por otros medios.

Y en esta guerra se requiere que los Medios Públicos Autogestivos tengan fierros y combatientes bien alimentados para dar la batalla cultural y que el gobierno incorpore trabajadores organizados y articule la movilización popular.


Néstor Piccone

Néstor Piccone

Presidente de Codehcom. Periodista y psicólogo. Director de TeleSur (2007), gerente de Noticias de Radio Nacional (2003-2008) y Canal 7 (2007). Cofundador de la CTA y primer secretario de Difusión (1989-2001) de esa Central. Coordinador del programa radial En el Laberinto, que se emite de lunes a viernes a las 11 hs. por AM 740, Radio Rebelde.

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